5/7/12

¿Perros y gatos conviviendo?


No significa llevarse mal

dogcat.gif (7573 bytes)
Gato y perro

















"Llevarse como el perro y el gato", dice el proverbio... pero nodebería 
significar necesariamente llevarse mal
En determinadas circunstancias la relación es excelente, y, en cualquier 
caso, se pueden prevenir y controlar los problemas de convivencia.

Los perros y los gatos son predadores por naturaleza, y su instinto les
incita a perseguir a otras especies animales. Es frecuente que los gatos
se lancen tras los ratones, pájaros, moscas, etc, y que los perros
hagan lo mismo con los gatosSu impronta genética les dice que es 
una potencial presa que deben perseguir y la primera prioridad de 
cualquier especie animal es la obtención de alimentos para su 
subsistencia. En los carnívoros, y especialmente en los felinos que 
son carnívoros obligados o exclusivos, esta supervivencia está basada 
en la caza (predación) de presas vivas.
perro y gato Gato y perro
En los gatos la pasión por la caza es más difícil de erradicar que
en los perros pero se puede controlar por medio de juegos, 
entretenimientos y teniendo cuidado en no facilitar las situaciones que 
despiertan este instinto. Existen países como Suiza o Australia donde 
hay una especie de toque de queda para los felinos en los horarios 
habituales de caza (atardecer, noche, madrugada); se les prohibe 
por ley que sus propietarios les permitan la salida al exterior

Para lograr una buena convivencia entre especies tenemos que 
ser conscientes de las diferencias y respetarlas: los perros 
pueden ser fáciles de educar, los gatos un poquito menos. Los 
felinos son más independientes del amo y suelen entretenerse sin 
causar mayores problemas. Son más higiénicos, no necesitan salir 
a la calle a hacer sus necesidades. No son glotones como los perros, 
prefieren picotear...

Estos dos predadores pueden mirarse con desconfianza, justamente 
por que son diferentes. La incomprensión recíproca puede ser el motor
 de sus relaciones, pero la domesticación ha cambiado estos dominios
 y es una gran verdad que la convivencia puede hacer al cariño.
 A su vez la proximidad del hombre provocó una menor densidad de 
predadores lo que posiblemente aumentó las posibilidades de éxito
en la procreación y en la supervivencia de los individuos. Esta es la 
causa más probable para la explicación de por qué los depredadores 
domésticos correctamente sociabilizados con los seres humanos u otras
mascotas no sólo no huyen de los mismos sino que además pueden 
buscar su compañía.
perro y gato durmiendo
Si los acostumbramos desde cachorros a su mutua presencia, es 
decir, los socializamos correctamente y los educamos para convivir, la 
adaptación será mucho más fácil. Terminarán asumiendo que no es 
necesario cazar para sobrevivir, que afortunadamente ese tema lo tienen 
resuelto, y que su relación con otras especies puede ser diferente. 
Desde cachorros aprenden de sus padres y congéneres, y por supuesto 
del ambiente que los rodea lo que condicionará su comportamiento de 
adulto. Nosotros los humanos, formamos parte de dicho ambiente. Pero 
está claro que debemos enseñarles a vivir en este nuevo escenario, 
porque la impronta genética trasmite muchas cosas.

Cuando un perro ve a un gato desconocido inmediatamente lo acosa. El 
felino medita qué es lo que le conviene, si hacerle frente o darse a la fuga.
El perro dilata sus pupilas, pone sus orejas tiesas, y permanece 
expectante ante las reacciones. Si se inicia la pelea el gato se 
endereza y emite un particular sonido. Esta actitud provoca el ataque 
de un perro que no sea tímido. Un gato audaz se lanza al rostro del 
enemigo, pudiendo provocarle graves lesiones en los ojos. Los 
zarpazos y los mordiscos de los gatos pueden producir profundas heridas
que se infectan con relativa facilidad. Un gato sano es más rápido que
 cualquier perro.
perro y gato
Pero si comparten el mismo territorio y les facilitamos las cosas con 
contactos tempranos terminarán haciéndose amigos. Lo mismo 
ocurrirá si la mascota no es un gato, sino un conejo, un roedor o un 
pájaro; si nuestro perro es joven la adaptación también será mucho 
más fácil. Si es un perro de raza con temperamento tranquilo, que no 
ha sido seleccionado para cazar, la convivencia se dará de forma 
mucho más natural.

¿Qué debemos hacer si queremos tener perros y 

gatos conviviendo juntos en casa?

Como decíamos anteriormente, un animal joven se adapta mucho más 
fácilmente a la convivencia con otras especies que los adultos y los que 
peor lo llevarán son los ancianos, acostumbrados a ser los reyes de la 
casa durante años... Los cachorros son más juguetones que 
cazadores, no tardarán en establecer sus propias jerarquías, sus propias 
interacciones, sus propios roles. Aunque es importante que siempre 
dispongan de sus específicos lugares para comer y para dormir para que 
puedan refugiarse en momentos de agobio.
perro y gato jugandogato
La presentación es un momento muy importante en la futura relación 
que se va a establecer entre ellos, es mejor que nuestro perro en ese 
momento esté cansado por haber realizado ejercicio, recién alimentado
 y tranquiloSicuando le presentamos a la nueva mascota da muestras 
de tranquilidad hay que felicítarlo, demostrarle que te enorgullece su 
reacción pacífica. Cuando más edad tenga el perro más paciencia hay 
que tener, pero la fórmula es la misma.

Y por supuesto, nunca estimular su instinto de caza y persecución
sino más bien reprimir cualquier intento de caza y captura a todo lo que 
se mueve, más aún si la forma de moverse es errática o vacilante como 
ocurre con los niños.




No hay comentarios:

Publicar un comentario